“Banco Escultura” es una pintura que descubre y tapa al mismo tiempo. En la composición podemos elegir ver manchas o ver algo. Las formas traen a colación una presencia fantasmal, que nos sobrevuela. No se ve ni se entiende del todo y necesitamos tiempo para desentrañar. Está llena de profundidades y yuxtaposiciones. “Banco escultura” surgió del deseo de referenciar una situación escultórica observada, en la esquina de una terraza al azar pero que, al convertirse en pintura, la naturaleza abstracta del medio mismo se independizó del motivo original para explorar y potenciarse en las posibilidades de la transliteración entre lo espacial y lo bidimensional.