Nació, vive y trabaja en San Fernando, Buenos Aires
Sin título
2019
Instalación
27 x 245 x 365 cm, 4’
Una alfombra se despliega en el suelo. Sobre ella, hacia una de sus esquinas, un televisor LED acostado pantalla arriba reproduce un video en loop, mientras que en la esquina opuesta, la alfombra se eleva en una protuberancia ondulada y estática que pareciera conservar el banding de algún proceso digital fallido. En la tele se reproduce una secuencia de acciones: las manos de una persona extraen, trasladan y mudan objetos cotidianos como fuentes diversas de energía (luz, calor, alimento, dinero, azar, etc.). Cada escena se inicia y termina con toscos fundidos de entrada y de salida, como descorriendo layers de opacidad para, más tarde, reincorporarlos hasta volver a la penumbra. La obra pone el foco sobre nuestra intimidad cotidiana, reparando en gestos y acciones predigitales que sobreviven filtrados ya a la percepción por el tamiz totalizante de la era digital. Comportamientos muertos en uso y supervivencias domésticas en desuso, son practicados indefectiblemente bajo capas acuciantes de digitalidad.