(San Gregorio, Santa Fe, 1968). Vive y trabaja en Santa Fe, Santa Fe
Disimulo de una falta
De la serie ¿Cuánto espacio ocupa el vacío?, 2024
Instalación
75 x 96 x 2 cm, 2’
“Disimulo de una falta” tiene su origen en un hecho inesperado. En el reverso de un cartón que había pintado en 1979 para restaurar el mármol de una iglesia, encontré – cuarenta y cuatro años después – una frase escrita en árabe que traducida relata «Lloraron y está vacío». A partir de ese hallazgo articulo mi infancia, la situación política de la Argentina de aquellos años y el contexto socio político actual. Con el texto, su larga permanencia oculto a la vista, y el año en el que estuvo en mis manos por primera vez, establezco una analogía con las estrategias de desaparición de personas que la dictadura cívico militar puso en marcha y que el gobierno nacional actual pretende ocultar a través de la negación. La memoria individual es colectiva y en “Disimulo de una falta” el relato se plasma de diversas maneras: visual, táctil y sonoro, como gesto de inclusión e insistencia frente al ocultamiento como ideología dominante.