de la serie Sapucay Marica, 2021

Fotografía 

80 x 60 cm

Ésta obra forma parte del proyecto Sapucay Marica, que busca afectar el imaginario folclórico rural de Corrientes y del NEA, desde una perspectiva queer, partiendo desde la trayectoria personal del artista que se crió trabajando en el campo junto a su familia. La carneada es un evento muy importante en el campo que reúne a toda la familia. Está ligada a la masculinidad por ser una demostración de virilidad. La imagen propone una relectura desde la identidad marica, un retorno a las costumbres típicas, que de niño le autore temía por situarle en un espacio de vulnerabilidad al tener que demostrar una performatividad que no le pertenecía, la de hombre. El correntino es conocido como “cuchillero” por llevar consigo siempre un facón, el cual es un elemento de trabajo o de defensa ante una pelea. Desde una estética pop y trash, históricamente ligadas la comunidad LGBTIQ+, se proponen colores estridentes, que remarcan la diversidad y fantasía; en las materialidades se busca denotar las condiciones de vulnerabilidad y precariedad en las que se desarrollan las disidencias de género.